¿Por qué suscribirse a Fuego Descendió?
Un nuevo boletín de los lunes que amplía los recursos creados por y sobre las mujeres en el liderazgo de la iglesia y el ministerio pastoral
Un nuevo boletín de los lunes que amplía los recursos creados por y sobre las mujeres en el liderazgo de la iglesia y el ministerio pastoral
¿Por qué suscribirse a FireFall-Fuego Descendió?
Si bien compartiré contenido nuevo a través de Pan para Pastores (Bread for Shepherds) en algún momento, por lo pronto te invito a suscribirse a Fuego Descendió, un boletín ecuménico semanal de recursos seleccionados por, sobre y para mujeres en el liderazgo y ministerio de la iglesia, disponible en tu bandeja de entrada los lunes.
Hay varias razones por las que podrías preguntarte por qué Fuego Descendió, así que responderé a continuación.
Ya existen muchos centros de recursos para mujeres en el ministerio y el liderazgo de la iglesia. ¿Por qué esto?
Aunque ya existen recursos fantásticos (muchos de los cuales enlazaré) a través de excelentes sitios web como CBE, Wesleyan Holiness Women Clergy, Missio Alliance, The Junia Project, The Sacred Alliance, Propel Women, Lead Boldly y muchos más enlazados en la página de inicio, en realidad hay una serie de recursos dispersos por Internet que me llevó horas de investigación utilizando múltiples buscadores web y palabras clave para encontrarlos.
Fuego Descendió no tiene por qué ser el destino; pero puede ser como una rotonda: una glorieta que canaliza a los lectores hacia recursos útiles. Ningún pastor de tiempo completo tiene tiempo para revisar tantos enlaces y recursos a menos que esté atrapado durante seis meses usando un software de seguimiento ocular para buscar en Google.
Como compartiré en un próximo boletín, parte del propósito de Fuego Descendió es amplificar los algoritmos enlazando y dirigiendo el tráfico a una variedad de recursos en línea. Lo que quiero decir es esto:
Mientras clasificaba recursos, luché con un motor de búsqueda que me mostraba resultados de búsqueda resumidos complementarios para ciertas palabras clave. (“IA” inteligencia artificial) busca en Internet una especie de respuestas agregadas y resumidas.
Ese programa recibió mi búsqueda de palabras clave y me mostró un resumen de la búsqueda que representa una posición teológica que yo no sostengo, porque me mostró un resumen de lo que encontró. Pasé diez minutos dándole respuestas para “enseñarle” que no existe un solo punto de vista cristiano sobre cómo interpretar al apóstol Pablo.
Enlazar a excelentes recursos y dirigir el tráfico en línea hacia ellos les ayuda a posicionarse mejor en los resultados de búsqueda. Realmente tenemos el poder de amplificar las voces de los demás.
Y amplificar los recursos y las voces de las mujeres en el ministerio es importante en parte porque las mujeres son menos citadas (ver aquí, aquí y aquí) y, para bien o para mal, los contratos de publicación y conferencias principales a menudo requieren puntos de referencia de participación en plataformas en línea.
Entonces:
Estos grandes recursos no deberían perderse en la clasificación de los motores de búsqueda en internet, especialmente con los cambios de la inteligencia artificial.
Muchos recursos excelentes para las mujeres en el ministerio están escondidos en silos denominacionales o de instituciones de educación superior; no solo páginas web denominacionales, sino a veces, incluso, un PDF al azar se queda rezagado en la página web de un distrito (sí, ese es un ejemplo real).
Mientras que las mujeres están ocupadas tratando de simplemente hacer ministerio, algunos recursos en línea han cambiado mucho en los últimos cinco, diez o quince años. Ahora hay muchos archivos históricos digitalizados en línea que no estaban cuando yo estaba en el seminario hace veinte años.
Si estás en el ministerio y estudiando para obtener un título académico al mismo tiempo, estás abrumada. Como una auténtica nerd, tuve que esforzarme casi físicamente para dejar de hojear libros antiguos digitalizados que enumeraban a pastores metodistas en Australia hace 150 años (sí, busqué el tiempo suficiente para encontrar el nombre de una mujer). Hay mucho material de investigación listo para integrarse en artículos de investigación, tesis o disertaciones.
Por lo tanto, Fuego Descendió no está asociado con una sola denominación y no hay necesidad de reemplazar los excelentes recursos que ya están disponibles. Más bien, el propósito es amplificar las voces y recursos actuales y ocultos a través de líneas denominacionales y abismos de los motores de búsqueda en la web.
El ministerio no siempre es fácil y no siempre es fácil como mujer, pero tengo muchos colegas que son mujeres en el ministerio y mis colegas masculinos generalmente respetan mi liderazgo. ¿Por qué esto?
¿Puedo ser honesta? Esto es algo de lo que el Espíritu Santo me convenció. Después de crecer en una denominación por la que estoy muy agradecida, pues me enseñó cuando era niña e invirtió en mí cuando era estudiante universitaria, que, aunque oficialmente daba la bienvenida a las mujeres en el ministerio aun así presentaba muchas dificultades prácticas -me topé con una denominación con muchos menos desafíos para las mujeres en el ministerio.
Sí, hubo otros desafíos, pero pude cambiar de marcha y no tuve que ser la primera-cuando finalmente subí al púlpito diez años después de la universidad, fui la tercera mujer en pastorear una pequeña iglesia rural.
Me sentí tan aliviada que realmente no quise pensar en los desafíos del espejo retrovisor. Todavía recuerdo una sensación de asombro cuando fui a una reunión anual y me inscribí para el almuerzo de las clérigas. No podía creer cuántas mujeres había en la sala. Había mujeres en todos los niveles de liderazgo, y así había sido durante décadas. Vi un universo paralelo- cómo puede ser.
Luego, hace aproximadamente un año, comencé a trabajar en un proyecto con un pastor en una denominación luchando por practicar sus valores sobre las mujeres en el liderazgo de la iglesia. Pensé que había visto y oído todo, pero repetidamente, me quedaba con la boca abierta. Me sentía profundamente afligida.
Durante años, mi respuesta inconsciente había sido: "menos mal que ya no estoy en eso".
Pero mis hermanas todavía estaban en esto.
Aislamiento, depresión, enfrentar comentarios y desafíos asombrosos. Altos índices de deserción. Y no está bien.
Entonces, si eres una mujer en ministerio y eres afirmada en tu comunidad, el llamado y el liderazgo, eso es maravilloso y doy gracias a Dios por ello.
Al mismo tiempo, te lanzo un suave desafío para que guardes esa temporada ignaciana de consolación y la compartas con nuestras hermanas en las sombras de una temporada de desolación. Necesitan saber que hay esperanza, posibilidades, un lugar para ellas y que también son vistas.
Y realmente eso es "¿por qué Fuego Descendió?" - por Primera de Reyes.
Mucho antes de que cayera sobre las mujeres y los hombres reunidos en el aposento alto en Pentecostés: “Entonces cayó el fuego del Señor y quemó el sacrificio, la leña, las piedras y la tierra, y también seco el agua de la zanja. " (I Reyes 18:38)
Después, Dios derrama su Espíritu sobre sus hijos e hijas, arde el fuego de Pentecostés y cada uno escucha en su propia lengua.
¿Qué sigue el épico enfrentamiento y la caída del fuego en 1 Reyes?
“Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta”. (1 Reyes 19:7)
“Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?” (1 Reyes 19:9)
[imagínate a Elías derramando mucha angustia y soledad]
“Tras el terremoto vino un fuego, pero el Señor tampoco estaba en el fuego. Y después del fuego vino un suave murmullo. 13 cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro con el manto y, saliendo, se puso a la entrada de la cueva. Entonces oyó una voz que le dijo: —¿Qué haces aquí, Elías? (1 Reyes 19:12-13)
[imagínate a Elías derramando mucha angustia y soledad]
“…y solo yo he quedado…” (1 Reyes 19:14b)
El fuego de 1 Reyes es el fuego de Hechos 2. Sin embargo, ser ungido no excluye el deseo de esconderse en una cueva y cubrirse la cara con el manto a veces.
Cuando nos sentimos abandonados, ¿qué dice Dios? “Pero yo he hecho que queden en Israel siete mil, todas las rodillas que no se han doblado ante Baal…” (1 Reyes 19:18)
A través de las denominaciones, el Espíritu Santo medita.
Hay muchas cosas que están fuera de mi alcance para arreglar o cambiar; pero puedo orar y puedo amplificar a las mujeres que necesitan oír las voces de las demás clamando en la oscuridad, como la mujer atónita por un terremoto en un cementerio una mañana del primer día de la semana, asombrada ante un ángel resplandeciente, desconcertada por los contornos de una tumba sin cuerpo:
"¿estás ahí?"
"Estoy aquí."
Hermanas, estamos aquí.
Alguien pregunta si estás aquí. Queremos saber cómo estas.
¿Estás aquí?
Bueno.
Vamos. Tenemos buenas noticias para compartir con las demás.
Y no te vamos a dejar atrás.
Pastora Daniela Galindo-Cabriales tradujo este artículo escrito por Elizabeth Glass Turner. Elizabeth está agradecida.